3.2
Amortiguadores a Gas.
Estos amortiguadores a gas
trabajan bajo el mismo principio básico que los hidráulicos, pero contienen en
uno de sus extremos nitrógeno a alta presión (aproximadamente 25 bares).
Un pistón flotante separa
este gas del aceite impidiendo que se mezclen. Cuando el aceite, al desplazarse
el vástago, comprime el gas, esté sufre una variación de volumen que permite
dar una respuesta instantánea y un funcionamiento silencioso. Los
amortiguadores a gas además de amortiguar también hacen en cierto modo de
resorte elástico, es por ello que este tipo de amortiguadores vuelven a su
posición cuando se deja de actuar sobre ellos.
Los amortiguadores "de
gas" en realidad no son "de gas", son hidráulicos y además
vienen cargados con gas nitrógeno presurizado, esto significa que en lugar de
quedar aire en las cámaras cuando sale el aceite hay gas nitrógeno.
Las
ventajas que el gas proporciona son:
Evita
que se formen burbujas: Las burbujas se forman cuando el amortiguador trabaja
intensamente y disminuyen gravemente
las funciones del amortiguador.
Incrementa
la velocidad de retorno: Disminuye el tiempo necesario después de un brinco
para que la llanta haga contacto con el pavimento.
Estas
ventajas resultan en un mayor control sobre la dirección y frenado del
vehÃculo.
La
única desventaja de los amortiguadores presurizados con gas es que son más
"rÃgidos", la suspensión de su vehÃculo se vuelve más
"dura".
Estos
amortiguadores son muy recomendables para vehÃculos que se utilizan
intensamente o que frecuentemente salen a carretera.
El
momento de cambiar un amortiguador puede ser algo subjetivo y relativo a sus
costumbres de manejo y uso del vehÃculo.
Por
ejemplo una persona que utiliza su vehÃculo en carretera con carga es mucho más
sensible a un amortiguador en mal estado que alguien que utiliza un vehÃculo
muy ligero en ciudad para distancias cortas.
Las
reglas que sugieren los fabricantes de amortiguadores para cambiarlos son
cuando se dan una o más de las siguientes condiciones:
Cuando las llantas se están desgastando de manera
irregular sobre todo en el centro del dibujo.
Cuando hay excesiva inclinación en el frenado.
Bamboleo u oscilación inestable.
Inestabilidad en curvas.
Daños en el amortiguador: Golpes, bujes (hules)
desgastados o resecos, pistones torcidos, fugas de aceite, corrosión (oxido),
etc.
Los
amortiguadores se desgastan en:
Las
válvulas se desgastan por la fricción del aceite, ocasionando que el
amortiguador se "aguade" (el aceite fluye de una cámara a otra con
poca o ninguna restricción), disminuyendo su eficacia. Esta condición puede ser
difÃcil de diagnosticar ya que el amortiguador se ve fÃsicamente bien en su
exterior (si está limpio parece nuevo) pero su interior ya no funciona
correctamente.
Los
sellos (retenes de aceite) se dañan y/o desgastan, ocasionando perdida de
aceite, esta condición es fácilmente revisable, visualmente el amortiguador se
ve "bañado" en aceite.
Los
bujes (hules) están desgastados, rotos, muy resecos o dañados de cualquier
manera. El
amortiguador sufrió impactos por piedras u otros objetos.
En general los amortiguadores NO SON REPARABLES
y cuando le ofrecen unos amortiguadores "reconstruidos" son
usualmente amortiguadores usados a los que a veces se les cambió el aceite y se
pintaron. Los desgastes en las válvulas son irreparables y no funcionan adecuadamente.
Si no quiere invertir en cambiar sus amortiguadores es mejor esperar un poco
que tirar el dinero comprando otros iguales a los que ya tiene.
Si puedes consultar la
siguientes direcciones observarás como funciona un amortiguador y como cambiarlo.
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